Son actividades curtas a base de materiais baratos e fáciles de encontrar, pero que vos parecerán moi chulos e divertidos. Anímaste a intentalo?
¡Dos líquidos que jamás se mezclan!
Necesitas:
- Agua
- Aceite de girasol (o cualquier otro aceite vegetal)
- 1 vaso o bote de cristal sin tapa
- 1 cucharita
Pasos a seguir:
Echa agua en el vaso hasta poco menos de la mitad. A continuación, añade otro tanto de aceite. Lo que sucede es realmente extraño: automáticamente, ¡ambos líquidos se separan! Sí, el agua se queda en la base y el aceite en la superficie.
Por increíble que parezca, la explicación es muy sencilla: el aceite es menos denso que el agua y por eso flota sobre ella.
No te quedes con las ganas de seguir probando: remueve concienzudamente con la cucharita, o si es un bote agítalo como si estuvieras preparando un cóctel. Espera un rato y verás que volverán a separarse.
¿Cómo es posible que el aceite no se disuelva en el agua? La respuesta es que la molécula de agua es polar, es decir, se comporta como un imán, mientras que la del aceite carece de polaridad. Como las moléculas no polares (aceite) no pueden disolverse en disolventes polares (agua), es absolutamente imposible que ambas se unan. Por mucho que lo intentes, por mucho que remuevas los líquidos, jamás lo conseguirás.
Esta parte so a poderás ver cando fagas o experimento...non me enganes!!!! E levarás unha sorpresa...
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