El agua y el aceite no se mezclan...ya lo vimos. Estos compuestos están formado por moléculas; lo que sucede en este caso es que la fuerza de atracción entre las moléculas que hay en un mismo líquido es mayor a la fuerza con la que se atraen las moléculas de líquidos distintos. Por esto, a pesar de que nos esforcemos mucho en agitar la botella para que el agua y el aceite se mezclen, al final terminan separándose.
El aceite flota en el agua porque tiene una densidad menor (significa que si comparamos la misma cantidad de aceite y agua, el aceite pesa menos). Es una ley científica que los cuerpos más pesados siempre van hacia el fondo y los más ligeros, hacia arriba. Sabiendo estos puntos cruciales, podemos terminar de analizar nuestro experimento.
Al momento de introducir la mecha de papel a la copa o al vaso, se busca que una parte toque el agua y la otra el aceite, esto se hace con la finalidad de que la mecha se contenga en el aceite. Al ser este líquido más denso, el papel nunca terminará de empaparse de agua, prolongando el fuego de nuestra vela, hasta que decidamos apagarlo.
¡Así que ahí lo tienen! ¡La verdad detrás del fuego de agua y aceite! ¡Ahora vayan y construyan velas! ¡recuerden reciclar! ¡Nada mejor que aprender y divertirnos mientras ayudamos al mundo!
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